

FORO CHINA- CELAC 2025
Los cinco temas clave en el IV Foro China-CELAC
Los cinco temas clave en el IV Foro China-CELAC
Mientras los líderes de América Latina y el Caribe (ALC) se preparan para el próximo Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en Pekín, esta reunión debe ser entendida menos como un lugar para anunciar nuevos compromisos importantes y más como una continuación de los diálogos diplomáticos y económicos ya existentes. Se espera que este encuentro contribuya de forma gradual a la cooperación en curso entre China y los países de ALC, reflejada en los recientes compromisos de alto nivel, como el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en 2024 en Perú y la próxima Cumbre BRICS de 2025 en Brasil, así como las numerosas visitas presidenciales de ALC a China en 2023. No obstante, el Foro también ofrece a los países de la región la oportunidad de plantear sus necesidades colectivas de desarrollo. Al negociar como bloque sobre temas críticos para toda la región, los países de ALC podrían, en teoría, asegurar términos más favorables en sus alianzas estratégicas con China.
Si bien no habrán muchos acuerdos de primera página en la cuarta reunión ministerial del Foro China-CELAC, lo que sí es probable es que se presenten novedades importantes en cinco aspectos clave interrelacionados.
1. Colombia y la búsqueda de energía verde
En octubre de 2024, el entonces viceministro de asuntos exteriores de Colombia Jorge Rojas Rodríguez anunció que el país estaba negociando unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR). Aunque no han surgido más detalles, el Foro China-CELAC 2025 puede ser una oportunidad para anunciar la incorporación formal de Colombia en dicha iniciativa. Unirse a la IFR podría ser una oportunidad para que Colombia atraiga más inversión china en energías verdes y renovables, un objetivo clave de la administración del presidente Gustavo Petro. En su visita de 2023 a Pekín, el Presidente Petro suscribió varios acuerdos relacionados con la cooperación económica, la inversión y el desarrollo sostenible. Desde entonces, la empresa colombiana Electryon Power y la empresa china Sungrow Hydrogen han firmado un acuerdo de cooperación para desarrollar proyectos de hidrógeno verde. La Agencia Nacional de Hidrocarburos de Colombia anunció una primera ronda de licitación para proyectos eólicos en alta mar a finales de 2024, en la que China Three Gorges Corporation y PowerChina presentaron ofertas.
Investigaciones recientes realizadas por el Centro de Políticas de Desarrollo Global (GDP Center) de la Universidad de Boston han demostrado que la inversión extranjera, al no contar con la colaboración de empresas locales que puedan gestionar la política local, es insuficiente para efectuar una transición energética a largo plazo en países en desarrollo como Colombia. Estos nacientes vínculos entre los actores de los sectores públicos y privados chinos y colombianos pueden ayudar así a superar las barreras que impiden el éxito a largo plazo. El enfoque de Colombia hacia la IFR puede ser parecido al de Honduras, que buscó inversiones en energías renovables de China como razón principal para unirse a la iniciativa. Como actual presidente pro tempore de la CELAC, Colombia puede aprovechar la oportunidad que ofrece el Foro para unirse ya sea a la IFR, o bien firmar acuerdos relacionados con las inversiones chinas en energía verde, o ambas medidas.
2. Los minerales de transición
Teniendo en cuenta la creciente demanda de ciertos minerales necesarios para la transición hacia la energía verde, y el papel central de los flujos China-América Latina que responde a esta demanda, una posible área de interés en el próximo Foro serán los nuevos acuerdos sobre minerales de transición. El aumento de la inversión, la investigación y el desarrollo, y la transferencia de tecnología en el sector minero fueron los temas destacados en el último Plan de Acción Conjunto China-CELAC de 2021, mientras que la importancia del litio y el cobre en particular sólo ha aumentado en los años desde entonces.
En el caso del litio, los precios parecen estables después de una caída significativa en 2024, y es así como varios países de América Latina están dispuestos a ampliar su producción. Además del “triángulo de litio” de Argentina, Chile y Bolivia, la explotación y extracción de litio de roca sólida en la región peruana de Puno ha aumentado las expectativas. En Brasil, apenas recientemente se hizo público la adquisición por parte del fabricante de vehículos eléctricos BYD, a finales de 2023, de concesiones de litio de roca sólida en este país, aunque según se informa todavía se encuentra en una etapa exploratoria. Brasil está trabajando activamente para expandir la extracción de litio en su llamado “Valle del Litio”, a pesar de la significativa oposición local y los negativos impactos ambientales y sociales que ya se están presentando. El niobio es otro mineral para el que Brasil espera atraer inversión extranjera, especialmente considerando que más del 90 por ciento de las reservas mundiales conocidas se encuentran en el país y que hubo un reciente avance tecnológico por parte de científicos chinos en el uso de este mineral.
El otro mineral de transición más relevante en la relación América Latina-China es el cobre, del cual Chile y Perú ya son exportadores dominantes. A diferencia del litio, que puede ver una disminución de la demanda en el futuro dependiendo de los avances en la tecnología de baterías, la demanda de cobre seguirá siendo alta en cualquier futuro escenario tecnológico. El Perú ya ha sido un destino importante para los proyectos mineros de cobre financiados por China durante más de una década, con expansiones y reinversiones en estas minas a lo largo del tiempo. Más allá de Chile y Perú, el actual gobierno argentino también tiene como objetivo expandir la producción de cobre, con ocho proyectos que se encuentran ya en una etapa avanzada de exploración. Dados los éxitos anteriores de las empresas chinas en trabajar con los gobiernos provinciales de Argentina —actores clave en la gobernanza minera dentro del sistema federal del país— es probable que continúe el interés y la cooperación en este sector.
Además de los posibles nuevos acuerdos sobre minerales de transición, será imprescindible que los países de América Latina y el Caribe, las instituciones de financiamiento del desarrollo y las empresas inversoras den prioridad a los sólidos marcos de gestión de riesgos ambientales y sociales. Como destaca un nuevo informe publicado por el GDP Center, para una transición energética justa será necesario enfocarse en construir cadenas de suministro de minerales de transición sostenibles e inclusivas. Al mismo tiempo, el foro China-CELAC también presenta una oportunidad para que la región establezca estrategias en torno al ascenso de la cadena de valor, inspirándose en los esfuerzos de Chile para asegurar la inversión en el procesamiento de litio durante el último Foro de la IFR.
3. El comercio
Desde principios de abril, todos han estado atentos a los trastornos del comercio mundial debido a la imposición de los Estados Unidos de un arancel del 10 por ciento a las mercancías de la mayoría de los países de ALC y una serie de aranceles que suman al menos el 100 por ciento para las mercancías chinas, a la fecha de esta publicación. Sin embargo, en los últimos meses, también han surgido trastornos comerciales entre China y las economías de ALC más allá de los aranceles estadounidenses. Por ejemplo, en 2024, Brasil, Chile y Colombia aplicaron aranceles antidumping del 25 al 35 por ciento al acero de China, el mayor productor del mundo, en medio de caídas súbitas de los precios provocadas en parte por turbulencias en el sector de la construcción de China. Mientras la avalancha de protecciones al acero parece estar disminuyendo, el comercio agrícola entre China y ALC puede ser ahora el centro de las discusiones.
El comercio agrícola puede figurar en gran medida en la agenda China-CELAC y en las reuniones bilaterales celebradas durante el Foro. En 2018, durante la primera disputa comercial entre los Estados Unidos y China, las exportaciones agrícolas de varios países de ALC a China aumentaron, puesto que China ya no adquirió productos como la soja y la carne vacuna de los Estados Unidos. Los recientes aranceles del 10 al 15 por ciento a las importaciones de productos agrícolas estadounidenses que China fijó en marzo de 2025 pueden provocar un viraje similar, con lo cual Argentina, Brasil y Uruguay son los más llamados a beneficiarse.
Este potencial se ve complicado por la actual investigación en materia de salvaguardias que inició China bajo la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre las importaciones de carne vacuna, provocada por las demandas de las asociaciones agrícolas nacionales que aducen que las crecientes importaciones, especialmente de América del Sur, han deprimido los precios en el mercado local chino. A su vez, varios países de ALC están negociando protocolos fitosanitarios con China para otros productos agrícolas. Un año después de la entrada en vigor del TLC Ecuador-China, Ecuador está negociando exportar quinua, paltas, arándanos, piña y productos lácteos. Argentina busca acceso al mercado para frijoles, garbanzos y lentejas, además de otros productos como carne de cerdo y vacuno. Perú y China están en proceso de establecer protocolos fitosanitarios para la exportación de carne de cerdo y vacuno, así como para granadas, pitahayas, cerezas y arándanos. El Foro China-CELAC 2025 puede ser una oportunidad para anunciar conclusiones o avances en estas negociaciones ya en curso sobre protocolos fitosanitarios y comercio agrícola entre China y ALC.
4. Las alternativas a la desindustrialización prematura
El GDP Center ha hecho un seguimiento en la última década del impacto de la demanda china para las materias primas en la desindustrialización prematura de ALC (también conocida como reprimarización), dado que los sectores manufactureros han dado paso a un retorno a los minerales básicos y a las exportaciones agrícolas de épocas pasadas. Los sectores de baja tecnología conllevan una amplia gama de riesgos para la región de ALC, incluso una mayor vulnerabilidad a la inestabilidad de los precios de los productos básicos, un bajo crecimiento de la productividad a largo plazo y un mayor impacto ambiental junto a una propensión a los conflictos sociales. En los últimos años, esta tendencia se ha acelerado. Por ejemplo, en 2023, el cobre refinado dejó de ser una de las cinco principales exportaciones de ALC a China, sustituida por la carne vacuna. Este cambio significó que todas las cinco principales exportaciones de la región a China (incluido el cobre no refinado, la soja, el hierro no refinado, el petróleo crudo y la carne vacuna) eran materias primas con muy poco valor agregado.
Durante el último año, la dependencia de los productos básicos ha traído nuevas dificultades a los productores de ALC, ya que China ha suspendido las importaciones de carne vacuna de siete productores mundiales de bajo costo—entre ellos Argentina, Brasil y Uruguay— en un intento de proteger a los productores locales de los bajos precios globales. Además, los productores de minerales latinoamericanos han comenzado a priorizar el ascenso de las cadenas de valor en este sector tradicional, contando con alguna cooperación de los inversionistas chinos. Por ejemplo, Chile aseguró el compromiso chino de construir en su territorio una fábrica de cátodos en lugar de simplemente extraer litio para exportarlo en bruto. Dadas las tensiones actuales en los sectores de bajo valor agregado y estas nuevas medidas para lograr producción de alta tecnología, como se mencionó anteriormente, es probable que el Foro China-CELAC incluya más discusiones y posiblemente acuerdos sobre cooperación tecnológica y desarrollo industrial verde. Esta coyuntura ofrece la oportunidad de aprovechar los activos colectivos ubicados en la región para atraer la inversión extranjera directa en manufactura y promover una transferencia significativa de tecnología a lo largo de la cadena de valor.
5. Las alternativas al dólar estadounidense

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la dependencia del sistema financiero mundial de los dólares estadounidenses se ha convertido en un punto focal de tensión y análisis. Los inversores de los países de ingresos altos se retiraron de las economías en desarrollo en 2020, lo que trajo consigo inestabilidad en los mercados de deuda y divisas de los países en desarrollo. Así pues, las economías en desarrollo han recurrido cada vez más a los swaps de monedas entre bancos centrales y a los acuerdos financieros regionales para amortiguar esta fuente de volatilidad. En paralelo a esta tendencia ha aumentado el uso de monedas alternativas, en particular el renminbi (RMB) de China. En 2023, el RMB fue la quinta moneda más utilizada en el mundo, en comparación con el puesto 35 que ocupaba en 2010. Ahora es la única moneda de una economía en desarrollo entre las cinco primeras.
Estas tendencias se han acelerado particularmente en el último año. En 2024, los ministros de finanzas de BRICS y la declaración conjunta de los gobernadores de los bancos centrales destacaron las discusiones en curso sobre el desarrollo potencial de una así llamada Iniciativa de Pago Transfronterizo de BRICS (BCBPI, por sus siglas en inglés). Dentro de América Latina, los swaps entre los bancos centrales y China han jugado un papel importante en la red de seguridad financiera, incluyendo el de cinco mil millones de dólares de Argentina, renovada en 2024 y que se espera durar hasta 2025. Además, desde 2023, tres países de ALC han comenzado a realizar el comercio con China en RMB y en sus propias monedas nacionales en lugar del dólar estadounidense: Brasil, Argentina y Bolivia. Al considerar este repunte en el interés en alternativas regionales y bilaterales a la dependencia del acceso a dólares estadounidenses, es probable que el Foro China-CELAC propicie debates más amplios y posibles nuevos acuerdos, fomentando esta línea de cooperación. Teniendo en cuenta que las tasas de interés para préstamos de las instituciones chinas para el financiamiento del desarrollo son ahora comparativamente más bajas que las de las instituciones financieras occidentales y los mercados de capital privado, los países de ALC podrán considerar estratégico promover el financiamiento del desarrollo a largo plazo con los bancos chinos, denominado en RMB. Para apoyar este cambio de paradigma, será igualmente importante ampliar el comercio liquidado en RMB, como lo han hecho Argentina, Bolivia y Brasil, asegurando que los países prestatarios generen las fuentes de ingresos necesarias para reembolsar esos préstamos.
Conclusión
El cuarto Foro China-CELAC debe ser entendido como parte de los diálogos ya iniciados y cada vez más institucionalizados entre China y los países de América Latina. Las conversaciones de los últimos años, ya sea a través de canales bilaterales o foros como APEC y BRICS, han sentado las bases para formas de relaciones específicas a ciertos sectores. Es más probable que se siga fomentando este tipo de relación en el foro, y no simplemente anuncios de alto perfil. Entre las áreas temáticas importantes que muy seguramente estarán en la agenda del Foro China-CELAC se incluyen la cooperación en energía verde, particularmente mientras Colombia considera unirse a la IFR, y el crecimiento de los ya extensos flujos de minerales de transición. También es probable que las discusiones reflejen preocupaciones en torno a las relaciones comerciales moldeadas por cambios en los regímenes arancelarios mundiales y las negociaciones fitosanitarias, la búsqueda de modelos de producción de mayor valor agregado, así como la cuestión cada vez más sobresaliente sobre las alternativas a la dependencia del dólar estadounidense. Como tal, el Foro ofrece una plataforma para ampliar áreas de cooperación ya en marcha en la evolución de la relación China-ALC.

El cuarto Foro China-CELAC debe ser entendido como parte de los diálogos ya iniciados y cada vez más institucionalizados entre China y los países de América Latina.
BOSTON UNIVERSITY Julie Radomski, Zara Albright y Rebecca Ray – FRANCE 24 – @LaVozDelPRM #SomosPRM #YoCreoEnTi #ElCambioSigue