Opinión por: Wilson A. Ferreras F.
En las últimas semanas en el país, se había estado debatiendo en todos los medios de comunicación, la posible reforma a la constitución de la república con un único propósito, la habilitación nueva vez del presidente Danilo Medina, que viene hacer, que se encuentra gobernando fruto de una modificación constitucional de forma perversa con la compra supuesta de congresistas para esos fines.
La sociedad civil, hastiada de esa mala práctica de políticos sediciosos terminó sacando de circulación la intención perniciosa de una nueva reforma a la constitución con el propósito antes expresado. Fuimos testigos de las luchas a lo interno de las huestes peledeístas encabezadas por su presidente el ex Leonel Fernández y los acólitos al presidente Medina, luchas esta que aun a lo interno de estas mafias políticas se mantienen vigentes por el control del partido primero y en segundo lugar para controlar la cosa pública después.
La situación social llego a tal punto que el precandidato a la presidencia de la república por el Partido Revolucionario Moderno; Luis Abinader y barios sectores de la sociedad civil, partidos políticos, grupos religiosos y pueblo en general, acudieron en procesión a las inmediaciones del congreso nacional. Como protesta ante la inminente intentona de asalto al congreso a fuerza de sobornos.
No obstante fruto de que aún se seguía en el plan orquestado por el gobierno y sus funcionarios del complot constitucional, muy a pesar del rechazo que venían expresando los servicios consulares, así como funcionarios y congresistas de los Estados Unidos y por supuesto una gran parte de la sociedad encabezada por los partidos de la oposición, marcha verde, bloque opositor.
El Partido Revolucionario Moderno, llama nueva vez a su militancia a protestar frente al congreso de la república en procura de dar el golpe definitivo a los aprestos oficiales de modificación constitucional.
La sorpresa viene hacer, que una vez sacado del ámbito nacional el tema constitucional, con la alocución que tuvo por obligación y presión de las masas en las calles del presidente Medina, donde expresaba de forma ambigua que no optaría por un nuevo periodo electoral y que el partido, del cual es figura principal, debería abocarse a la escogencia de candidatos a esa posición que representen “sangre nueva”, en una directa mención a Leonel Fernández, ya que si no era él, tampoco el ex presidente Fernández, dejando un mensaje claro al país y a sus organización política. Que dicho sea de paso ya se notan los aprestos para escoger candidatos con el apoyo expreso del presidente gobernante.
Hemos leído con asombro, en los medios nacionales, las declaraciones a la prensa de una facción del Partido Reformista Social Cristiano; en las personas de Quique Antun y Rogelio Genao. Donde proponen una nueva reforma a la constitución, con el fin según ellos, de corregir el acuerdo de las corbatas azules que habilitó nueva vez a los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía, para que pudieran optar nueva vez a la presidencia de la república, se recuerda que ambos modificaron la carta magna para habilitarse con nuevos aspirantes a la presidencia y una vez cumplidos sus periodos presidenciales ambos habían quedado impedidos constitucionalmente.
Los reformistas proponen para la reforma unos once puntos, los cuales de una u otra forma hay algunos que son de consideración, pero hay uno que de plano debería de descartarse, como es la habilitación del actual presidente de cara a las presidenciales del 2024.
Como si dios los crea y ellos solitos se juntan, la sorpresa la terminamos de ver cuando el expresidente Mejía, también se despacha con una reforma constitucional muy parecida a la propuesta por los reformistas, en la cual también se expresa la puesta en carpeta que el actual presidente Medina, pueda optar nueva vez en 2024, a un nuevo periodo electoral.
La comidilla de los noticieros esta semana, ha sido nueva vez el tema constitucional, trayendo esto nueva vez, al ceno de las familias perremeistas, el desasosiego y la incertidumbre, sabiendo que los triunfos y buen posicionamiento que nos dieron, las sendas luchas de tomar las calles en un amplio ejercicio democrático, en donde las fuerzas vivas de la democracia como otrora lo hacia el extinto líder de masas él Dr. José francisco peña Gómez, en su dominio absoluto de las calles y las trincheras, lo hacía. El partido que hoy por hoy se hace llamar su heredero natural, vuelve a flaquear en un burdo intento fratricida de suicidio colectivo de sus bases y apoyos hacia afuera de su militancia.
Hoy circulan además las declaraciones del líder absoluto, de la oposición, en las que deja entrever que el aceptará, lo que en materia de modificación electoral decida el partido.
Yo me pregunto, aun pecando de tonto e ignorante. ¿Es que acaso hemos olvidado, lo que le han causado los gobiernos reeleccionistas a nuestro país, desde su creación a la fecha?
Empezando por: Pedro Santana, Ulises Heureaux, LeonidasTrujillo, Joaquín Balaguer; dejamos esta corta lista, porque quizás estos son los mas funestos y la historia resiente está ahí y todos la conocemos, en cuanto a los reeleccionistas de los nuevos tiempos.
¿Es que se nos han olvidado la burlas, que sufrió el líder histórico Peña Gómez, de parte del partido reformista, los Vinchos y el peledeísmo?
¿Es que nos olvidamos de las malas artes del peledeísmo gobernante en el manejo de la cosa pública, las altas cortes y el congreso?
¿Con que garantías compañeros perremeista, con que fuerzas nos vamos a enfrentar en el congreso de la república a una nueva reforma constitucional?
Hay que sacar del debate político, todo lo que en estos momentos huela a constitución y reformas.
Las clases desposeídas no lo agradecerán, ahora que estamos saboreando los nuevos aires de triunfo electoral que se aproximan, ante un peledeísmo desgastado, roto, moribundo, al momento de darle la estocada mortal, le estamos insuflando nueva vida.
¿Hasta cuando perremeista, aprenderemos a levantarnos como el ave fénix y dejar las malas praxis en el pasado?
Es tiempo de cambio; el cambio es ahora, pero de verdad.
Wilson A. Ferreras F., Director de comunicaciones del proyecto político L.A.P. 2020