Denuncias Responsables
El sociólogo doctor Juan Miguel Pérez denunció que cancelado de su trabajo en el Ministerio de Educación por haber participado en programas de televisión, en los cuales ha emitido juicios críticos sobre sobre la clase política gobernante de la República Dominicana.
Si disentir es un principio de la democracia, ¿cómo justifica el Ministerio de Educación una acción como esta? Juan Miguel Pérez
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El sociólogo doctor Juan Miguel Pérez denunció que cancelado de su trabajo en el Ministerio de Educación por haber participado en programas de televisión, en los cuales ha emitido juicios críticos sobre sobre la clase política gobernante de la República Dominicana.
El doctor Juan Miguel Pérez es sociólogo y profesor universitario. Es egresado del Instituto de Estudios Políticos de París, de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, y de la Universidad de Columbia, Nueva York (Estados Unidos).
Consideró que su destitución muestra que opinar contra lo que en algún momento son los intereses del poder tiene consecuencias, y «se paga caro».
Pregunta que si la disensión es un derecho en la democracia, ¿cómo justifica el Ministerio de Educación una acción como esta?.
A continuación la carta pública del Doctor Pérez, en la cual responde al hecho de su destitución y reflexiona sobre el papel que debe de ejercer un educador en la sociedad dominicana:
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¿Castigado por opinar?
Me ha dicho mi jefe inmediato en el Ministerio de Educación que por órdenes superiores he sido cancelado de mi puesto. De palabra, me informa que la razón es una participación en televisión en la que comento hechos recientes y en la que he hecho críticas a la clase política gobernante. Así me lo ha comunicado, tanto a mi como al resto de mis compañeros de trabajo. No queda ninguna duda de cuál es el mensaje: opinar contra lo que en algún momento son los intereses del poder tiene consecuencias. Se paga caro.
Bien,he pagado. Pero tengo preguntas.
Si disentir es un principio de la democracia, ¿cómo justifica el Ministerio de Educación una acción como esta?
¿Pretende el Ministerio de Educación instaurar un pensamiento único al que sus técnicos deben plegarse?
Soy sociólogo, estudio la sociedad. He estado por siete años desempeñando funciones que van desde miembro del Consejo Nacional de Educación hasta director nacional de del nivel secundario(modalidad general), pasando por haber sido director de estudios nacionales. ¿Qué se supone que hagapor ocupar puestos como esos? ¿Alquilar por un tiempo mis criterios? ¿Asumir el trabajo como un favor que implica callar opiniones?
¿Qué tipo de educador hace algo así? No estoy dispuesto.
Yo pregunto, además: ¿con qué cara me pediría algo semejante la autoridad llamada a instituir un sistema educativo nacional que aspira a convertirse en “el otro nombre de la libertad”?
¿Cuál es entonces el criterio con que se forma a los niños, niñas y adolescentes que asisten a la escuela pública?
Más que un puesto o un salario, me preocupan las respuestas a estas preguntas.
Santo Domingo, 6 de agosto de 2019
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Fuente Acento
