Advertisement Advertisement

Iglesia Cristiana Casa de Zion

La quinta razón por la que es imposible que tú fracases es que tú has sido aceptado por Dios. Cuando somos aceptados sentimos que alguien nos quiere, que alguien nos aprecia, que para alguien significamos algo, que somos valorados por alguien.


La mayoría de las complicaciones de la juventud es por querer ser aceptados. Y esa es la raíz de muchos de los problemas en la vida de mucha gente; luchan con frustraciones del pasado, porque nunca se han sentido aceptados.


¿Cuántas cosas hacemos para que nos acepten? Porque algunos nos critican, nos miran mal, no le caemos bien a alguien, tratamos entonces de ajustar nuestra vida.


El problema es que estar bien con Dios y con la sociedad son dos extremos muy diferentes, igual que estar bien con la iglesia y con Dios pueden ser dos extremos muy diferentes. Tenemos presión de que la familia nos entienda, y que el mundo nos entienda. Pero al único que debemos complacer, agradar, es a Dios.


Para triunfar en la vida, y tener grandes sueños, tienes que entender que no le vas a caer bien a todo el mundo. De hecho, si quieres saber quién verdaderamente es tu amigo, comparte tus sueños. Entonces verás quién está contigo y quién no. Y mientras más rápido lo descubras, mejor. Hay quienes te van a ver como competencia, como una amenaza para sus propios sueños.


En el camino, lo quieras o no, va a haber gente a la que no le vas a caer bien, va a haber gente que te va a tener envidia, celos, va a haber gente para los que tú serás molestia, que un día estarán bien contigo, y al otro no.


Lo que tienes que entender es que los mismos que gritaron “¡Hosanna, Hosanna!”, fueron los que gritaron, veinticuatro horas más tarde, “¡Crucifíquenlo!”.


Quítate la idea de la cabeza de que tienes que caerle bien a todo el mundo. No todo el mundo te tiene que aceptar. Tienes que estar claro quién es la persona a la que tú tienes que agradar. Y lo grande es que no se trata siquiera de que tengas que agradarle, sino de que ya le has agradado.


La palabra aceptado quiere decir perseguido por la gracia de Dios. A pesar de tus errores, la gracia de Dios te persigue. Los aceptados somos perseguidos por la gracia de Dios.


Quizás eres de los que huyó por mucho tiempo de cualquier cosa que tuviera que ver con Dios, la iglesia, la palabra; pero su gracia te persiguió y te alcanzó. Y mientras más huías más estaba Dios contigo. Y ahora puedes decir, como decía el salmista, que aunque hicieras tu cama en el Seol, allí estaría Dios, allí te encontraría. No te queda más remedio que ser, como decía Pablo, un prisionero de esperanza.


Cuando vivimos bajo la consciencia de que hemos sido aceptados, somos libres de las opiniones.


Si alguna vez te has sentido rechazado, hoy es el día para entender que tú has sido aceptado en el amado que es Jesús. Toma conciencia, somos prisioneros de la Esperanza! Y que bien se siente eso. Que tengas un excelente y próspero día, vamos por más por el poder del acuerdo en el nombre de Jesús.

@LaVozDelPRM #SomoisPRM #YoCreoEnTi #ElCambioSigue

Advertisement Advertisement