Hablan los alcaldes: Villa González: “Poco dinero y muchas necesidades”
Es ingeniero agrónomo, está casado y tiene 6 hijos. En la actualidad pertenece al Partido Revolucionario Moderno (PRM)
Una de las mayores aspiraciones de los residentes del municipio de Villa González, enclavado en el corazón del Cibao, en la provincia de Santiago, es poder ver sus calles con aceras y contenes para que la dignidad urbana que merecen sea realidad.
Así lo expresa Cesar Augusto Álvarez, la máxima autoridad municipal de esa laboriosa zona y que desde hace muchos años lucha por sobreponerla a las precariedades y satisfacer, en la medida de lo posible, lo que demanda Villa González.
Las esperanzas están centradas en que el programa de asfaltado del gobierno ponga su brazo ejecutor a funcionar en sus polvorientas vías, que solo cuentan con unos 17 kilómetros de aceras y contenes, lo que significa que más del 70% del municipio está desprovisto de asfalto.
“Nosotros aspiramos a que se le dé solución a esa gran expectativa que reina en los munícipes, de que se les pueda asfaltar las calles de sus barrios y sectores”, dijo Álvarez, quien reveló que solo la parte céntrica cuenta con capa asfáltica, mientras que el resto de las calles presentan un deterioro progresivo.
El tema de la salud necesita un cuidado intensivo, ya que el sistema sanitario y cloacal de Villa González no existe, según explica el alcalde, ya que debido al uso de pozos sépticos el riesgo de contaminación del subsuelo es muy elevado.
“Las aguas que se usan en las casas para los quehaceres diarios se vierten directamente en las calles, lo que hace permanentemente que tengamos una situación de insalubridad, por más que queramos frenarla”, lamentó el funcionario municipal del Partido Revolucionario Moderno, quien reveló que la construcción del sistema sanitario se estima en unos 2 mil millones de pesos.
La ampliación del hospital Napier Díaz es urgente y necesario, ya que en sus modestas instalaciones se busca, en sentido figurado, cumplir con la atención primaria, y aunque existen varias policlínicas en algunos de los parajes, la realidad es que los niveles de necesidad de equipos, medicamentos y personal especializado son estratosféricos, por lo que los moradores ya se han resignado a que ante cualquier complejidad de salud, ir a Santiago a solucionarla.
“Ya el hospital del municipio resulta pequeño para la población que tenemos, que son de aproximadamente unos 50 mil habitantes”.
¿De qué vive la gente? Históricamente Villa González dependió de la producción y comercialización del tabaco negro, pero como cuenta el alcalde César Augusto Álvarez, tras experimentarse una caída a nivel mundial de la demanda del tipo de hoja con la que se fabrican los cigarros, esto ha golpeado a agricultores de esa zona. “Aunque los cigarros han tenido un incremento, la hoja con la que se fabrica es el tabaco de olor, pero además aquí se está importando mucho tabaco desde Nicaragua y Ecuador, por lo que la modalidad de tabaco negro nacional que se produce en Villa González está sufriendo”, aseguró.
Ante tal situación a las personas no les queda otra opción que buscar suerte laboral en las zonas francas y las empresas de Santiago de los Caballeros o dedicarse a la siembra de frutos menores y de ciclo corto en el municipio.
Partidas presupuestarias. Según indica el alcalde se recibe una partida presupuestaria de unos 4 millones 106 mil pesos aproximadamente, mientras que en el rango de recaudaciones propias, se logra una suma que ronda el millón de pesos. Todo esto cada mes.
Con estos recursos Álvarez se las ingenia para distribuir como manda la ley el 25% en personal, un 31% para sostener los servicios municipales, el 4% para programas de salud, educación y género, pero además destinar un 40% para obras de infraestructura y programas de inversión, entre otras.
El cuestionado accionar policial. La crítica al proceder de la Policía Nacional emana con cierta timidez por parte del alcalde, pero va tomando fuerza en la medida que hace memoria de los métodos empleados contra los ciudadanos.
“Violan los derechos constitucionales y las leyes en sentido general. Porque coger un camión, que es lo que se ha estado haciendo en estos días allá, y a todo el que pasa a las 7 de la mañana detenerlo y llenar ese camión de gente que va en pasola para su trabajo, de manera indiscriminada y llevarlo a Santiago, no es un procedimiento adecuado”.
Más agua. El acueducto funciona, pero lamentablemente no da abasto para toda la población, por lo que sectores en Palmar Abajo, Palmarejo, Quinigua y otros, están sufriendo de gran escasez del preciado líquido.
El llamado a las autoridades correspondientes está hecho, para que la ampliación del servicio de agua llegue a esas áreas del municipio de Villa González, que está compuesto de unos 34 barrios.
Hay limpieza pero falta consciencia ciudadana. Casi como ruego a sus ciudadanos, el alcalde los llama a tener presente el daño que hacen al entorno cada vez que arrojan basura a la calle.
“Tenemos el municipio limpio porque en lo que respecta a los días de recogida de basura ellos saben con qué frecuencia se hace. Pero no hay una educación respecto a no tirar basura en la calle”, destacó.
Proyectos por ejecutar. Dos proyectos a futuro revolotean en la mente del alcalde César Augusto Álvarez para sus comunitarios y estos se enmarcan en el tema medioambiental.
“La revalorización de los desechos sólidos es un problema que tenemos casi todos los municipios y la solución a lo que es el destino final de los mismos, son dos de las cosas que deseamos implementar”, reconoció.
Explicó que hay inconvenientes con el actual vertedero que es a cielo abierto, porque contamina a la comunidad Estancia del Yaque, lo cual es un preocupación para su gestión, por lo que dijo busca una solución conjunta a fin de poder reubicarlo en una área entre Villa González y Navarrete.
Otro de los propósitos que tiene en carpeta el funcionario del cabildo es institucionalizar el municipio, para lo cual trabaja en un plan de desarrollo con el apoyo del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, así como también de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), el cual está avanzado en un 80%.
“En esos proyectos la educación es fundamental, ya que algunos munícipes no tienen la consciencia al momento de verter desperdicios a la calle”, dijo.
Fuente: Hoy Digital