Aquí no se trata sólo de parecer ser honesto, sino de tener la voluntad de serlo, y si algo queda mal que sea por un error nunca previsto, y no porque alguien ha planeado desde la posición privilegiada que tiene engañar a los concursantes y al país.


Editorial Acento

El Consejo Superior del Ministerio Público está en el proceso de selección de los fiscales de 21 cabeceras provinciales, y también en la selección por méritos de varios procuradores fiscales adjuntos y de departamentos del Ministerio Público que han cumplido o están por cumplir el período de tiempo para el que fueron seleccionados.

Se ha informado que se trata de un movimiento de personal en por lo menos 33 departamentos del Ministerio Público. Algunos de ellos ya cumplieron el período de ocho años correspondientes, mientras que otros han cumplido seis años y están a punto de concluir su gestión.

El Procurador General de la República, Jean Alain Rodríguez, es quien encabeza el Consejo Superior del Ministerio Público, y a quien corresponde -y debía interesarle con más ahínco- que ese proceso de cambio de personal esté revestido de la mayor transparencia y seriedad posible.

El Procurador, como cabeza del Ministerio Público, es quien tiene la obligación de perseguir los delitos que afectan a la sociedad, y por tanto de reclamar transparencia máxima a todos los actores, público y privado, que están sujetos a la actuación de los fiscales.

Nadie más interesado en la transparencia y la honestidad que el Ministerio Público. Por tanto, sus actos tienen que estar revestido de toda la solemnidad y transparencia posible. Aquí no se trata sólo de parecer ser honesto, sino de tener la voluntad de serlo, y si algo queda mal que sea por un error nunca previsto, y no porque alguien ha planeado desde la posición privilegiada que tiene engañar a los concursantes y al país.

Recientemente ha habido denuncias de manejos turbios en los concursos en marcha en el Ministerio Público. Sin que haya que exigirle al Procurador que sea transparente, como ya lo han hecho organizaciones como Participación Ciudadana, Jean Alain Rodríguez debe estar dispuesto a aclarar cualquier duda sobre sus decisiones en relación con esta selección de personal para el Ministerio Público.

Hay elementos que obligan al Ministerio Público a ser cada vez más transparente y limpio en la toma de decisiones: En primer lugar los casos que está manejando relacionados con la corrupción, y en los que se mantienen las dudas de que no ha incluido a todos los que son o tienen responsabilidad, con casos como el de Odebrecht, y en segundo lugar, a que debe dejar despejadas las dudas de que pudiera estar introduciendo elementos políticos, relacionados con el actual gobierno, para garantizar blindaje a personas que pudieran ser investigadas a partir del 2020, por decisiones gubernamentales irregulares o dudosas.

Jean Alain Rodríguez tiene aún la oportunidad de aclarar las dudas que existen sobre los planes que tiene en relación con la designación de personal nuevo en los diversos departamentos del Ministerio Público. Reaccionar y aclarar los datos que hasta ahora se han divulgado no daña su gestión. En realidad puede darle la oportunidad de poner las cosas en su sitio, para seguir teniendo autoridad legal y moral en su gestión.

Fuente Acento