Opinión

Incoherencia

Por: Orlando Jorge Mera

Una cosa es con guitarra, y otra cosa es con violín, dice el refrán popular. Lo anterior se le aplica perfectamente al expresidente Leonel Fernández, quien afirmó en unas declaraciones dadas en Puerto Plata, que, después de alcanzar la presidencia en 1996, el expresidente Balaguer le ofreció respaldo político para propiciar una reforma constitucional que le permitiera la reelección presidencial. En su declaración, Fernández dice que rechazó esta propuesta para que no se repitiera lo de Horacio Vásquez, quien con su repostulación en 1928, le abrió el camino a la dictadura trujillista.

Los hechos desmienten a Lonel sobre la reelección

Si Fernández hubiera sido presidente por una única ocasión, sus afirmaciones hubiesen tenido extraordinaria validez. Pero resulta que, en los hechos, al igual que el actual Presidente, son dos reeleccionistas consumados. En 18 años de gobierno del PLD, solo han demostrado su capacidad de reformar la Constitución, para consagrarse como continuistas y con ello, tronchar la carrera y el futuro a varias generaciones de políticos del PLD.

Los hechos hablan por sí solos. Luego de ser presidente en 1996, Leonel regresó en 2004, y aprovechando la reforma constitucional del 2002, se reeligió en 2008. Y en 2010, produjo la reforma constitucional, que, en su artículo 124, dispuso: “el Poder Ejecutivo se ejerce por el o la Presidente de la República, quien será elegido cada cuatro años por voto directo y no podrá ser electo para el período constitucional siguiente.”

Lo sucedido en 2012, el país lo recuerda. Con la llegada de Danilo Medina, se produce, nueva vez, la reforma constitucional de 2015, al modificar el artículo 124 e incluir una disposición transitoria que “el Poder Ejecutivo lo ejerce el presidente o la presidente de la República, quien será elegido o elegida cada cuatro años por voto directo. Esta vez podrá optar por un segundo período constitucional consecutivo, pero no podrá postularse jamás al mismo cargo ni a la vicepresidencia de la república”.

PLD ha fomentado la reelección, en igual magnitud, como lo hizo en su momento el expresidente Balaguer. El retroceso democrático y el descalabro institucional, unido a la ausencia de independencia del Poder Judicial, es el legado del PLD. Urge el cambio político en 2020, en memoria de los únicos tres presidentes que nunca fomentaron ni ejecutaron proyectos reeleccionistas: Juan Bosch (1962), Antonio Guzman (1978) y Salvador Jorge Blanco (1982).

Fuente El Nacional