Opinión Por César Pérez

La bellaquería es una de las principales armas de los poderes que son o pretenden ser absolutos, diría Maquiavelo que es una de las cualidades que adornan a quien controla el poder, pero debe practicarse con fina destreza, en la sombra y escondiendo las manos que las urden y hacen. En su ejercicio del poder con vocación claramente absolutista y continuista, el PLD y sus principales jefes han cometido innúmeras bellaquerías contra sus opositores y contra miembros de su propio partido, pero la recién cometida contra la honorable magistrada Miriam Germán, honorable de verdad, ha sido la más aviesa y chapucera. Esta bellaquería a la luz del día, televisada al público en un acto presidido por el presidente Danilo Medina, evidencia desesperación y hasta donde es este capaz de llegar en su afán continuista.

Medina y su grupo están compelido por el tiempo a decidirse a dar el salto mortal de lanzarse o no a la búsqueda de la repostulacion, él ha dicho que zanjaría este tema en este mes de marzo. Sin oficializarlo, mandan señales de haberlo hecho en un contexto que cada día se le torna más difícil y esta bellaquería contra una mujer del temple y prestigio de Mirian Germán contribuye a hacer más enrarecido dicho contexto. En medio de la vorágine, el danilismo ha intensificado el proyecto reeleccionista y la pasiva, y de hecho cómplice actitud, frente a la bellaquería tan grotesca como chapucera cometida por su Procurador General de la República contra Miriam German en un acto televisado se inscribe en su declaración de estar dispuesto a pagar cualquier precio para mantenerse en el poder. 

Si él no urdió la acción, cosa que pocos dudan que no lo hiciera, tuvo la oportunidad de impedir que el Procurador no continuase la pretendida afrenta y no lo hizo. Ha tenido la oportunidad de referirse al hecho y tampoco lo ha hecho, conoce bien la dimensión de la repulsa que ha tenido ese intento quitar del medio una persona que en una institución del Estado que tiene cabeza propia, un alto sentido del honor y de inquebrantable temple como Miriam German, pero asume el silencio con la esperanza de que el tiempo haga olvidar una afrenta que es imborrable sin importarle el costo a pagar siguiendo la búsqueda de una repostulación abiertamente impulsada por sus seguidores y disimuladamente por sectores empresariales de mirada corta  y de infinita voracidad.

La acción contra Miriam son de las pifias que cometen los gobiernos que se sienten asediados y/o acorralados, son los olvidos, y torpezas que se cometen con la prisa, por el acoso/falta de tiempo para lograr un objetivo en condiciones que se presentan espinosas que, cuando se conjugan con pasiones y las miserias humanas de diversas índoles que potencian el poder políticos y las ventajas económicas que se derivan de tener ese poder producen grietas que a la postre, si son aprovechadas por una oposición con ideas claras y bien articuladas contribuyen a la resquebrajadura de esos gobiernos. El tiempo del reeleccionismo danilista se achica, pero su propensión a la bellaquería se agranda, faltan mucho más y en las calles habrá que enfrentarlas.

Algunos piensan que la repostulacion de Danilo depende sólo de su voluntad, sin llegar a valorar en su justa dimensión las dificultades que este tendría que sortear para lograrlo, creen que de ese objetivo se logra solo con recursos económicos. Cierto es que dinero no le falta para comprar un primer tramo en el Congreso, cierto es también que la generalidad de los congresistas son mercancías que, como tal, tienen valor de compra y valor de venta, pero el tema no es tan simple, aparte de que quizás no todos actúen como mercancía y que le falten algunos legisladores para lograr la compra de la afrenta, del bochorno, lograrlo por esa vía, que hasta ahora es cuesta arriba, significaría la repetición de una bellaquería contra sus adversarios, que ya se tornan enemigos, dentro del PLD, y contra este pueblo de consecuencias imprevisibles.

Pero para que esas consecuencias, que entiendo serían nefastas para el proyecto continuista de Danilo, dejen de ser retórica y se conviertan en realidad, la oposición tiene que jugar su papel de tal, tiene que articularse y recoger con hecho y no retoricas el sentimiento de repulsa que existe en la gente contra la bellaquería de Punta Catalina, del encartamiento selectivo y abusivo de la parte de menor responsabilidad en el contrato abusivo/lesivo para construir esa central eléctrica;  además, la de la repartición de sobornos de la Odebrecht para los proyectos releccionistas y de contratas multimillonarias, como Punta Catalina, y contra esta última bellaquería/chapucería contra una magistrada que encarna el ideal de justicia digna e independiente en este país: la entrañable Miriam German Brito. 

Si los candidatos y precandidatos, sus partidos y/o movimientos quieren encontrar el fin de las bellaquerías, que lo busquen en las calles. No está en ningún otro sitio.  

Sobre el Autor

Sociólogo, municipalista y profesor de sociología urbana. Autor de libros, ensayos y artículos en diversos medios nacionales y extranjeros sobre movimientos sociales, urbanismo, desarrollo y poder local. Miembro de varias instituciones nacionales y extranjeras, ex director del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y ex dirigente del desaparecido Partido Comunista Dominicano, PCD.

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